
Xalapa, Ver.- La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, ha designado a su esposo, José Luis Peña Peña, como “asesor” de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesca (Sedarpa), sin que exista un nombramiento oficial ni un salario asignado.
“Yo le pedí personalmente a mi esposo que me ayudara. En esto ha estado trabajando y ya se imaginarán, tengo el informe diario, todos los días me habla del hato ganadero y de todo el tema del campo, pero eso es bueno, porque me estoy enterando todos los días”, declaró Nahle en un encuentro con ganaderos en Las Choapas, al sur del estado.
La gobernadora justificó la presencia de su esposo en la administración estatal a pesar de que la Sedarpa ya cuenta con un titular, Rodrigo Calderón Salas.
Días antes, en un evento en Tuxpan, el presidente de la Unión Ganadera Regional del Norte de Veracruz, Armando Cuervo Cordero, agradeció públicamente a Nahle la “designación” de Peña Peña como asesor de la Subsecretaría de Ganadería, asegurando que será un “gran aliado” del sector.
Un cargo anunciado desde la campaña
El involucramiento de José Luis Peña en la estructura del gobierno estatal no es una sorpresa. Durante la campaña de Rocío Nahle a la gubernatura, Peña Peña ya se había asumido como parte del próximo gabinete.
En un acto con ganaderos en Sayula de Alemán, el 21 de febrero de 2024, el hoy “asesor” aseguró que, de ganar su esposa la elección, él se encargaría del área de ganadería, aunque sin percibir sueldo.
“Acuérdense, mi nombre es José Luis Peña Peña (…) Yo le había dicho a la candidata que, primeramente Dios, yo voy a estar ahí. Y cualquier problema que ustedes tengan, si ganamos —que vamos a ganar, porque es inminente—, yo voy a estar en el área de ganadería, sin cobrar un solo peso. Lo único que voy a hacer es apoyarlos a ustedes y, cuando no nos quieran resolver… hacemos un plantón en Palacio de Gobierno para que nos atiendan”, dijo entonces.
El nepotismo en la administración estatal no es un tema nuevo en Veracruz. Sin embargo, el caso de José Luis Peña Peña marca un precedente inusual: un “asesor” de facto, sin nombramiento ni salario, pero con influencia directa en las decisiones de gobierno y una relación privilegiada con los sectores productivos del estado.
Hasta el momento, la administración de Nahle no ha dado explicaciones sobre las atribuciones oficiales de Peña Peña dentro de la Sedarpa ni sobre el marco legal que permite su participación en el gobierno estatal.