* Luciano Cervantes fue acusado cuando era director de Contabilidad en el ayuntamiento de Coatzacoalcos
* Fiscalía local determinó la no acción penal pero no notificó a la víctima
* La gobernadora Rocío Nahle, que todo lo investiga, no se enteró; ¿o sí?
MUSSIO CÁRDENAS
Tanto escudriña Rocío Nahle en los perfiles de su gente, en sus historias de vida, en su pasado oscuro, en sus ligas y pactos políticos, y no se enteró que su procurador fiscal designado –aún no formaliza la confirmación en el cargo–, Luciano Cervantes Jiménez, enfrentó una denuncia por violación sexual.
No lo supo o lo supo y lo ignoró. O lo supo y por un acuerdo inconfesable le debe entregar la Procuraduría Fiscal del Estado de Veracruz.
Un expediente judicial, que data de 2014, cuando Luciano Cervantes era director de Contabilidad del ayuntamiento de Coatzacoalcos, lo evidencia como presunto autor de un caso de violación.
Cervantes Jiménez, un experto en cuadrar cifras del costo de obras públicas, era hombre de las confianzas del ex alcalde priista Joaquín Caballero Rosiñol.
Y fue entonces que lo acusaron de violación.
La Policía Ministerial del Estado de Veracruz, a una solicitud de información vía transparencia, respondió en sentido afirmativo en cuanto al antecedente que obra en sus archivos, pero señaló: “De acuerdo a las bases de datos de la Fiscalía General del Estado de Veracruz no se encontró información de mandamiento judicial, sólo denuncia en su contra”.
El reporte se basa en datos de Plataforma México y de la Fiscalía del Estado de Veracruz y cita la investigación ministerial 021/125/2014, que inició el 8 de febrero de 2014 y el caso fue cerrado el 15 de junio de 2015. Año y medio y le dieron carpetazo.
En el expediente consta la denuncia interpuesta por la víctima de iniciales “RC”, empleada del Departamento de Contabilidad, quien acusó haber sido objeto de violación sexual en el edificio de Tesorería del ayuntamiento de Coatzacoalcos, ubicado en la avenida Quevedo número 209, en el centro de la ciudad.
EL RELATO DE LA VÍCTIMA
Textualmente, el expediente registra así el hecho:
“La denunciante manifiesta: que a finales del mes de enero el ahora denunciado me llamó al privado de su oficina, ordenándome que entrara y que cerrara la puerta y me sentara, ya que me daría instrucciones para realizar un trabajo, por lo que se puso de pie, se dio la vuelta, por la espalda empezó a acariciar mis senos, por lo que puse resistencia. Me dijo que no importaba que sería mi maestro de sexo, que ya era tiempo de que hiciera el amor, amenazandome de que me podía quedar sin trabajo por lo que me sentí intimidada. Me levantó de la silla, me besó, me abrazó, me llevó al baño, me despojó de mi ropa. No le importó que estaba llorando. Me recargó sobre el lavabo del baño, se bajó su pantalón, me introdujo su pene”.
El reporte no menciona si Luciano Cervantes fue citado a comparecer en la Fiscalía. No hay registro de su versión sobre la denuncia por violación. Tampoco señala si se realizó la evaluación psicológica de la denunciante “RC”. Tampoco se habla de las pruebas físicas a la víctima.
El expediente no registra evidencia de que la Fiscalía de Veracruz haya recogido testimonios tanto de la parte denunciante como del señalado. No hace referencia a una reconstrucción de hechos en las instalaciones de la Tesorería Municipal, el sitio donde se habría cometido el delito.
En el reporte no se hace alusión a que el presidente municipal en ese entonces, Joaquín Caballero Rosiñol, haya sido enterado del delito presuntamente ocurrido en instalaciones de la Tesorería del ayuntamiento de Coatzacoalcos y si el priista autorizó que se realizara alguna prueba pericial.
En el apartado de “Determinación”, el reporte de la Fiscalía de Veracruz señala: NEAP (No ejercicio de la acción penal). Fecha de determinación: 16 de junio de 2015.
En el procedimiento de transparencia, a Luciano Cervantes se le identifica con dos licencias de manejo a su nombre, una con vencimiento en 2009, sin fotografía, y otra que vence en 2026, ésta sí con su rostro.
DEBIÓ CONSIGNAR EL CASO A UN JUEZ Y QUE ÉSTE DETERMINARA LA VINCULACIÓN A PROCESO
De acuerdo con la información obtenida vía transparencia, la víctima –”RC”– no fue notificada de la determinación de la Fiscalía del Estado de Veracruz.
Abogados consultados sobre el caso, señalan que la Fiscalía debió consignar el caso al Poder Judicial por tratarse de una denuncia de violación sexual.
Por protocolo, todas las denuncias de carácter sexual se deben trasladar y que sea el juez el que determine, con base en pruebas y testimonios, si se vincula o no al denunciado. La Fiscalía, en cambio, congeló la acusación. Le dio carpetazo.
Si la determinación estableció el “no ejercicio de la acción penal”, la Fiscalía debió haber integrado una carpeta de investigación por falsedad de declaración imputándole responsabilidad a la presunta víctima “RC” por haber mentido. Pero tampoco lo hizo.
Y LA GOBERNADORA LO PREMIA
Diez años después, Luciano Cervantes Jiménez fue designado procurador fiscal de Veracruz aunque el área de Comunicación Social del gobierno estatal no emitió boletín al respecto, ni aparece el acto de investidura en el portal de la Sefiplan.
Su trayectoria se remite al cuatrienio de Marcelo Montiel Montiel en Coatzacoalcos, en 2001, cuando ocupó por primera vez la Dirección de Contabilidad. Desde entonces no soltó el cargo.
Su última gestión como tal fue durante la alcaldía de Joaquín Caballero Rosiñol.
En 2017, fue mencionado como posible tesorero municipal del morenista Víctor Manuel Carranza Rosaldo, pero el cargo le fue conferido a Mario Pintos Guillén.
En diciembre de 2024, la gobernadora Rocío Nahle García, también de Morena, lo proyectó a la Procuraduría Fiscal, dependiente de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Se hizo acreedor al premio mayor.