Tijuana, BC.

Xóchitl Gálvez, precandidata de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, expresó su desaprobación ante las decisiones del gobernador con licencia de Nuevo León, Samuel García, considerando que fueron irrespetuosas hacia la entidad y su población.

Desde Tijuana, Baja California, donde participaba en un acto proselitista con migrantes, Gálvez señaló que mientras ella sigue enfocada en su campaña, cuestiona la resistencia de García Sepúlveda para renunciar al poder.

Gálvez destacó que el desafío a la legalidad por parte del aspirante de Movimiento Ciudadano (MC) es una práctica similar a la del Ejecutivo Federal, contribuyendo a generar una crisis de gobernabilidad en Nuevo León. 

Criticó la actitud de desafiar la legalidad, vinculándola con la postura del Gobierno Federal, donde la ley pareciera ser un obstáculo superable. Además, mencionó que estas acciones podrían desembocar en conflictos legales futuros, cuestionando el precedente de que alguien considere tener derecho a un cargo público sin ser electo.

La senadora con licencia recriminó la decisión de Samuel García de ampararse en una resolución judicial que le otorgó derecho al empleo, utilizando este argumento para retomar sus funciones como gobernador.

Consideró “increíble” que un juez haya determinado este derecho y expresó su preocupación por la posibilidad de que situaciones similares ocurran en el futuro.

Respecto a si la situación beneficia a su campaña, Gálvez indicó que desde el inicio no consideró a Samuel García como su rival real, ya que ella se ve compitiendo principalmente con la precandidata de Morena, Claudia Sheinbaum. Aunque destacó que la decisión de García de intentar regresar al cargo de gobernador muestra una falta de disposición para dejar el gobierno y podría tener motivaciones ocultas.

Gálvez insistió en que Movimiento Ciudadano seguirá proponiendo un candidato para las elecciones de 2024 y señaló que la intención de postular a García Sepúlveda parecía ser un intento de debilitarla frente a la precandidata de Morena. Finalmente, sugirió que si García hubiera deseado competir de manera seria, debería haber mantenido su licencia y permitir que un gobernador interino asumiera el cargo en Nuevo León, independientemente de su afiliación partidista.