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AGENCIAS

 

Durante su discurso en la celebración por el quinto aniversario de su victoria electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a la oposición conservadora liderada por Claudio X. González Guajardo, a la que acusó de recibir apoyo de “traficantes de influencias y políticos corruptos de alto nivel”. Según el presidente, si no se disculpan por sus acciones corruptas, y si no comprenden que el dinero y lo material son efímeros, poco podrán lograr mientras su movimiento los respalde.


 

El mandatario federal mencionó que la oposición está obsesionada con volver al antiguo régimen y que sus líderes no pueden aceptar que ahora se gobierna en beneficio de todos, no solo de una minoría. Afirmó que actúan como una oligarquía y siguen defendiendo el sistema de corrupción y privilegios. López Obrador sugirió que deberían disculparse por sus fechorías y comprometerse sinceramente a cambiar, a no discriminar, humillar, engañar ni robar a los demás.

El presidente envió un mensaje a la oposición desde el Zócalo, advirtiéndoles que no llegarán lejos si no abandonan su egoísmo y aprenden a respetar y amar a los demás. Les recordó que la verdadera felicidad está asociada a la bondad y la fraternidad, y mientras ellos no practiquen estos valores y su movimiento los respalde, nadie podrá vencerlos.

López Obrador también señaló que Claudio X. González es seguido y obedecido por los líderes partidistas, abogados, intelectuales y periodistas. Los acusó de ser clasistas y racistas, y afirmó que poco a poco, junto con quienes defienden el humanismo mexicano, han promovido un cambio de mentalidad.

El presidente concluyó su discurso enfatizando que el respaldo más importante proviene del pueblo y que es necesario aliarse y respaldarse mutuamente con aquellos que desean un cambio verdadero. Destacó que el mejor aliado es el pueblo y que su deber como líderes es servir y caminar siempre junto a la gente.

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