ESPECIAL

Era de esperarse, y aquí lo tenemos. El mundo ya nos observa, como si la película que protagonizamos hubiera cruzado fronteras y ahora, en los grandes titulares, México comparte escenario con Venezuela y Rusia. ¡Qué comparación tan dura! Los gigantes del periodismo financiero, The Wall Street Journal y Financial Times, apuntan sus reflectores hacia la reforma judicial que impulsa la Cuarta Transformación.

Desde las oficinas del diario neoyorquino, el WSJ nos lanza una advertencia contundente: Biden, el espectador, no mueve un dedo mientras México camina una senda que recuerda a su vecino sudamericano, Venezuela. Al presidente Maduro lo retratan como un dictador que estira su poder porque Estados Unidos le manda señales confusas, mientras aquí, en nuestro país, dicen que Morena y su mayoría arrasarán con la independencia de los jueces y magistrados. En esas páginas se lee una preocupación latente: los tribunales que una vez fueron autónomos ahora pueden caer en manos del poder absoluto. “Y esto”, dice el rotativo, “violará el T-MEC”, ese acuerdo vital para la economía de Norteamérica.

El Financial Times no se queda atrás. Desde Londres, la pluma de Michael Stott dibuja un escenario sombrío, uno donde México podría terminar convertido en una pesadilla al estilo de Rusia. ¿Se imaginan? Empresarios acorralados, reguladores que juegan para el equipo rival, y una justicia en manos de aquellos que la doblarán según convenga. Y así, el Financial Times advierte que la reforma judicial es una amenaza real para las inversiones, los negocios y el clima de confianza.

Ambos medios coinciden en algo: la reforma no es solo una cuestión interna. Es una reforma que trastoca los acuerdos internacionales, los intereses económicos y el futuro del país en el escenario global. Los ecos de esas redacciones cruzan el Atlántico y el Río Bravo. Mientras los líderes de la 4T impulsan su transformación, allá en los centros financieros del mundo no ven un futuro prometedor, sino uno lleno de sombras. ¿Pesadilla o realidad?