Claudia Sheinbaum Desafía a la Suprema Corte y hasta reclama que Norma Piña no se pusiera de pie ante AMLO
ESPECIAL
Ciudad de México. – En un desafiante discurso, Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa, lanzó un reto a jueces, magistrados y ministros que se oponen a la elección popular de estos cargos, tal como lo propone la reforma al Poder Judicial: “Si son tan buenos jueces, si son tan buenos magistrados, que se inscriban en la elección y sean electos”.
En su intervención, Sheinbaum también dirigió críticas directas a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, cuestionándola sobre los polémicos “sabadazos” —liberaciones de delincuentes durante los fines de semana—, su reunión con el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, y un incidente en el que no se levantó durante un acto oficial del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En respuesta a una carta firmada por 42 jueces y magistrados de Circuito, quienes advirtieron que elegir a los impartidores de justicia por voto popular los convertiría en “políticos” y minaría el actual sistema de carrera judicial, Sheinbaum fue enfática: “¿Qué quieren decir con ‘políticos’? Primero hay que preguntarles… Si se refieren a ‘partidarios’, están equivocados”.
En un tono desafiante, Sheinbaum cuestionó la postura de los jueces: “¿Qué opinan de la reforma que hizo Zedillo? ¿O no opinan porque se fueron con su pensión millonaria?”.
La virtual presidenta electa también arremetió contra Norma Piña, cuestionando su comportamiento en eventos oficiales y decisiones judiciales. “¿Por qué no se levantó en el acto oficial del 5 de febrero? ¿Por qué no mencionó al presidente en su discurso? ¿No es eso un asunto político?”, lanzó Sheinbaum.
Además, pidió explicaciones sobre las liberaciones de delincuentes: “Que explique la presidenta de la Suprema Corte estas liberaciones y muchas otras. Los famosos ‘sabadazos’… ¿Por qué no explican esos casos?”.
Aunque la ministra presidenta Norma Piña había solicitado un diálogo con el Ejecutivo, Sheinbaum retomó este tema, cuestionando la coherencia de sus acciones pasadas: “¿Por qué no explica la reunión que tuvo con el presidente del PRI en la casa de un ministro de la Suprema Corte? ¿O los chats revelados por Alejandro Armenta?”.
Sheinbaum comentó que en su reciente reunión con legisladores estadounidenses, le sugirieron revisar el sistema de elección de jueces en ese país, reforzando su posición sobre la reforma judicial propuesta.
Claudia Sheinbaum cerró su intervención destacando que, de no aprobarse la reforma judicial, como presidenta electa tendría la oportunidad de designar a tres ministros de la Suprema Corte: “Si su preocupación es la influencia del Ejecutivo sobre la Suprema Corte, en teoría habría más influencia si la designa la presidenta”.
Este discurso de Sheinbaum marca un momento crucial en la discusión sobre la reforma judicial, intensificando la confrontación entre el próximo gobierno y el Poder Judicial.