Error descomunal de Beatriz Pagés, directora de la revista Siempre!, con la portada en que se aprecia una caricatura con la silueta de Claudia Sheinbaum Pardo, aspirante presidencial de Morena, con una banda con símbolos nazis. Lejos de demeritarla, permitió que la pupila política de Andrés Manuel López Obrador se victimizara.

El editorial de la revista Siempre! que presenta a Claudia Sheinbaum con una banda con la esvástica o suástica, símbolo de Adolf Hitler y la Alemania nazi, fue criticado por la precandidata presidencial de Morena. Bajo el título “No permitamos que gane”, el texto afirma que la “escuálida y anti carismática exjefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ahora es presentada como estadista”.

Después de la publicación, en un video compartido por Sheinbaum este domingo, calificó el hecho como “realmente una cosa impresionante, y hay una portada que es infame”.

“Sí se pasó esta señora con esta revista. Con esta portada de la revista que lleva esvásticas, que es el símbolo nazi. Una cosa de mal gusto, pero tampoco hay que dejar pasar porque la derecha recalcitrante, usa la discriminación, el odio, así son”, expresó.

En el editorial, firmado por Pagés Llergo, se califica a Sheinbaum de depender “en lo político de un hombre”. El texto afirma que “quienes conocen a Claudia tienen bien medida su estatura. Siempre ha dependido en lo político de un hombre. Antes de su esposo Carlos Imaz, luego de López Obrador. No tiene luces propias, es dogmática y autoritaria, viene de un comunismo rancio que una vez en el poder florecerá como hierba mala”.

Pagés compara a los miembros de la 4T con la Schutzstaffe, el grupo paramilitar de seguridad al servicio de Hitler. “Si permitimos que pase Morena, si dejamos que gane Sheinbaum, los exterminadores de México no solo serán los SS de la 4T, sino una oposición sin coraje para impedir que México quede en las garras de un proyecto despótico y transexenal encabezado ahora por una comunista embozada”, concluye el texto.

En la Alemania nazi, las Schutzstaffel, o “escuadras de protección”, se encargaron de la seguridad, la identificación del origen étnico, la política de establecimiento demográfico, y la recopilación y el análisis de información de inteligencia. Controlaban las fuerzas policiales alemanas y el sistema de los campos de concentración.