ESPECIAL

Monterrey, NL

En presencia de numerosos invitados, incluidos directivos de la empresa china LGMG, el gobernador Samuel García Sepúlveda criticó fuertemente a los partidos PRI y PAN durante la inauguración de una nueva fábrica de elevadores. Este proyecto se suma a otros, alcanzando así una inversión global de 5 mil millones de dólares, con expectativas de alcanzar los 50 mil millones en los primeros dos años de su administración.

“Este anuncio cierra la cifra histórica de 50 billones de dólares de inversión en tan solo dos años. Tenía un excelente spot para la precampaña presidencial, pero lamentablemente el pinche PRIAN me bajó”, expresó García Sepúlveda visiblemente molesto por la situación.

Entre aplausos de los miembros de Movimiento Ciudadano (MC) y funcionarios, el gobernador afirmó: “No voy a entregar el gobierno a los más corruptos de México”. Cabe destacar que García Sepúlveda había abandonado su aspiración presidencial momentos antes de la medianoche del primero de diciembre, tras la decisión de la Suprema Corte que permitió a Luis Enrique Orozco asumir como gobernador interino durante los seis meses de la separación de García del cargo.

En un giro inesperado, García Sepúlveda, quien inicialmente había designado al secretario General de Gobierno, Javier Navarro, como encargado del despacho durante su ausencia, se vio obligado a regresar al Palacio de Gobierno para anunciar su retirada del sueño presidencial. Durante este período, entre el dos y el cuatro de diciembre, desempeñó funciones de gobernador a pesar de tener oficialmente licencia, mientras que Orozco, designado por el Congreso, no pudo ejercer su cargo debido a obstáculos por parte del Gobierno Estatal. Ante los impedimentos para llevar a cabo su trabajo, García Sepúlveda optó por apartarse con el objetivo de fomentar la gobernabilidad, la paz y el diálogo entre los actores políticos.