Hasta la noche de este lunes, cinco policías estatales, cuatro de la Guardia Nacional, tres funcionarios de la Secretaría General de Gobierno y un elemento de Gobernación federal se encuentran retenidos por pobladores y transportistas que irrumpieron de manera violenta en la capital del estado exigiendo la liberación de uno de sus líderes y su acompañante, según informó la Secretaría de Seguridad Pública.
Durante el transcurso de este lunes en Chilpancingo, los policías y funcionarios fueron retenidos por alrededor de tres mil pobladores armados con palos, piedras y machetes. El secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, informó que durante la manifestación se identificó a personas portando armas de fuego y se realizaron disparos contra los vehículos blindados de la policía.

En una conferencia de prensa realizada en Palacio de Gobierno durante la noche de este lunes, el secretario de Seguridad Pública, Evelio Méndez Gómez, explicó que los manifestantes provenientes de Quechultenango, Mochitlán y Petaquillas llegaron por la mañana para confrontar a los agentes de la policía estatal y la Guardia Nacional desplegados para contener la situación.

Sin embargo, los 300 agentes fueron superados en número por los manifestantes y se vieron obligados a replegarse. El secretario de seguridad estatal relató: “No quisieron dialogar, llegaron golpeando y derribando las barreras metálicas contra el personal, lo que provocó el repliegue. Estaban superados en número y además eran atacados con piedras y palos.

Se apoderaron de un vehículo blindado, lesionando a cuatro agentes de la policía estatal y a ocho de la Guardia Nacional. También se retuvo a dicho personal”.

Posteriormente, los manifestantes se dirigieron al Congreso, ingresaron al estacionamiento y luego se dirigieron al Palacio de Gobierno, donde arremetieron contra una de las entradas utilizando el vehículo blindado.

El secretario de Seguridad Pública informó que el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, solicitó a los manifestantes que formaran una comisión para abordar sus demandas y pidió la liberación del personal retenido. Sin embargo, “en ningún momento establecieron dicha comisión”, señaló el secretario de seguridad estatal.

En respuesta a una pregunta sobre el vehículo y los agentes retenidos, el secretario general de Gobierno advirtió: “Si prolongan la privación de la libertad de estas personas o los trasladan a otro lugar, ya no podemos hablar de un movimiento social pacífico y deberemos tomar otras medidas. Responsabilizamos a estas personas por la integridad de los compañeros policías que se encuentran ahí, ya que nosotros no hemos arrestado a nadie. No los dejaremos solos, les daremos un plazo para que puedan regresar”.

En relación a la jornada de violencia del sábado, donde cinco choferes fueron asesinados, se insinuó que podría tratarse de una disputa entre dos grupos criminales: uno asentado en la capital, conocido como Los Tlacos, y otro llamado Los Ardillos.

Minutos después de las ocho de la noche, los manifestantes se retiraron de la autopista y se restableció el tráfico vehicular.

Dos horas antes, habían bloqueado la vía nuevamente debido a la espera sin ser atendidos en Palacio de Gobierno. Además, manifestaron su molestia por la publicación en redes sociales de la gobernadora Evelyn Salgado, donde afirmaba que se había establecido una mesa de atención. Aseguraron que también llevaban demandas relacionadas con obras públicas para sus municipios.

La actividad en todos los sectores de Chilpancingo se suspendió a partir de las tres de la tarde.