Desaparición forzada y tortura: el oscuro episodio que involucra al gobernador de Veracruz

La juez Angélica Sánchez sufrió maltratos verbales y físicos por parte de la policía de Veracruz. Fue torturada durante cinco horas, esposada y con los ojos vendados en el Cuartel de San José. Pasó de ser detenida sin cargos a ser obligada a firmar documentos y a disparar un arma. Este caso evidencia la brutalidad y corrupción en la policía de Veracruz.

Las mazmorras de San José son utilizadas para satisfacer los deseos criminales del gobernador. Allí se tortura a los detenidos con golpes y abusos verbales. Los ciudadanos comunes también sufren atrocidades similares.

La presión social logró que la jueza Angélica Sánchez fuera liberada y que los cargos en su contra fueran retirados. Sin embargo, casos peores ocurren a diario en Veracruz.

La tortura y los abusos en el Cuartel de San José son alarmantes. Esto llevó a un escándalo que preocupó al gobierno federal. Incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien critica a jueces y magistrados, evita encarcelarlos.

La jueza Angélica Sánchez fue sometida a tortura física, moral y psicológica, así como a coacción. Fue privada de su libertad, con la cabeza cubierta, y tratada de manera humillante. La obligaron a firmar documentos y a disparar un arma, aunque ella no tenía experiencia en ello.

El relato de la jueza deja en claro la naturaleza criminal de la policía de Veracruz. Fue sometida a situaciones de tortura y abuso, sin ninguna justificación.

El gobernador Cuitláhuac García es responsable de la aprehensión ilegal, la desaparición y la violación de protocolos. Además, se le acusa de coaccionar, insultar y obligar a la jueza a incriminarse y disparar el arma.

La presidenta del Tribunal Superior de Justicia también la amenazó. Las consecuencias de esta situación fueron la desaparición forzada orquestada por el gobernador.

Incluso el presidente López Obrador, quien tiene una actitud hostil hacia los jueces, no ha llegado a este nivel de violencia.