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AGENCIAS

La jueza Angélica Sánchez Hernández denunció en una entrevista para “Aristegui en Vivo” que la Presidenta del Tribunal de Justicia de Veracruz, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, la amenazó después de que ella dictara una resolución de no vinculación a proceso a favor de “El Compa Playa”. Según explicó Sánchez Hernández, esta decisión se basó en un amparo federal y fue su segunda resolución después de meses de análisis y de corregir las omisiones presentes en su primer dictamen.

La jueza afirmó que recibió la orden de su superiora, la Presidenta del Tribunal, para reponer la resolución. Además, tanto el Tribunal colegiado como el juez de distrito señalaron las omisiones en las que ella y el Ministerio Público incurrieron durante el proceso. Sánchez Hernández justificó estos errores debido a una audiencia de 15 horas que se extendió hasta el día siguiente, donde no tuvieron tiempo para comer, dormir y solo podían ir al baño.


 

Después de corregir los errores, Angélica Sánchez emitió nuevamente la resolución de no vinculación a proceso. Sin embargo, al no haber informado a la Presidenta, esto causó molestia y generó una amenaza por parte de la misma. La jueza acusó que su superiora le dijo: “atente a las consecuencias”. Estas consecuencias, según afirmó, se reflejaron en su detención arbitraria.

La jueza de control Angélica Sánchez Hernández fue detenida el pasado 5 de junio en Xalapa, Veracruz, pero posteriormente fue liberada el 7 de junio, aunque se mantiene sujeta a investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz. A Sánchez Hernández se le acusa de supuestamente portar un arma y disparar contra policías cuando le pidieron detenerse. Ella considera absurda esta acusación y afirma que debían justificar su detención ilegal.

Además, la jueza denunció haber sufrido tortura psicológica mediante intimidación, incomunicación y la incertidumbre sobre su destino. Temía que pudieran hacerla desaparecer. También mencionó que a su hija se le negó información sobre su detención durante cinco horas. Asimismo, acusó a los policías de haberle sembrado un paquete de droga para acusarla de delitos contra la salud. Según Sánchez Hernández, esta práctica y la acusación de portación de armas son comunes entre los agentes de seguridad veracruzanos cuando desean justificar una detención arbitraria e ilegal.

Finalmente, Angélica Sánchez Hernández declaró que está tramitando amparos para poder salir de su casa sin temor a ser detenida nuevamente. También expresó preocupación por los señalamientos hechos por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quienes, según ella, estigmatizan no solo a ella, sino también a otros jueces en el estado de Veracruz. Considera que tales declaraciones representan una problemática para la autonomía judicial.

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