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“Los sentidos no engañan, engaña el juicio.” – Johann Wolfang von Goethe.

 

Morena es les guste o no, una copia muy barata de lo que fuera el otrora poderoso Partido Revolucionario Institucional (PRI), las formas y las mañas de ejercer el poder son y seguirán siendo las mismas, en todos los partidos políticos de México.


 

Y eso tiene una lógica.

Nadie en este país ha experimentado otra forma de hacer política, a menos, que vivieras en el extranjero y participarán activamente del modelo político de la nación en donde radicaran, todas las y los mexicanos conocen lo mismo.

Quizá por ello, el PAN, en su momento se contamino de las prácticas priistas, como la del dedazo, al intentar imponer Vicente Fox a su candidato, y ante el arrebato reaccionario de Felipe Calderón que no se sometió a la voluntad del guanajuatense, quien hubiera terminándonos por imponer a la misma Martha Sahagún.

Pero esto lo traigo a colación, porque el actual régimen reformador de la 4T en Veracruz, práctica, al menos lo ha demostrado uno de sus activos, todas las peores prácticas que juraron jamás realizar.

El personaje en comento, recientemente retornó digámosle así a su vecindad en la entidad, tras haber salido exiliado por atentar contra uno de los diez mandamientos de la Iglesia Católica, al desear a la mujer de su prójimo, que para terminarla de amolar era su mismo progenitor.

Pero la historia de escándalos y vendettas familiares será cosa de otra entrega, lo cierto y verdadero, es que desde que Rocío Nahle García lo cubrió con su protección, el personaje ha pretendido hacerse valer más que el mismo titular del Ejecutivo.

Las acciones emprendidas por el personaje, han sido tan documentadas, que resulta extraño el porque no ha sido corrido del encargo, siendo el principal generador de conflictos políticos y hasta de inseguridad en la entidad, al tener señalamientos de colusión con la delincuencia organizada, mismos que a pesar de lo que él diga en su defensa, jamás fueron aclarados por autoridad jurisdiccional calificada.

Así desde el pasado fin de semana el otrora poderoso Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, ha emprendido toda una guerra mediática en contra de sus compañeros de proyecto político, bajo el argumento por demás demencial, de que él puede ser el sucesor de Cuitláhuac García Jiménez.

Así, violentando la diplomacia política para con sus correligionarios deslizó en redes sociales la presunta versión de la salida del Delegado de la Secretaría del Bienestar, Manuel Ladrón de Guevara, a quien ya ponía en pleno proceso de entrega-recepción, asegurando que mientras montaba todo lo necesario para la visita del presidente López Obrador, en las oficinas centrales, ya realizaban su cambio.

Nada más falso, el personaje que pretendió matar con sus versiones infundadas, goza actualmente de cabal salud, y sigue al frente de la dependencia.

Después, enterado de un evento desarrollado el viernes 10 de junio en el municipio de Emiliano Zapata, emprendió dos acciones contra dos de los presentes en el encuentro con comunicadores.

Primero deslizó la versión de que al secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco le habían salido entre sus guardaditos un vehículo de alta gama, de esos que solo las estrellas de cine y los multimillonarios pueden tener, un supuesto Ferrari Roma, de esos que rebasan los 5 millones de pesos en su costo.

La realidad es que el cuento, resulta tan malo, como el autor del mismo, pero la intención no era hacerlo ver bien, sino todo lo contrario, era descalificar y porque no mancharle la imagen a uno de los pocos funcionarios serios, capaces y decentes del gabinete Cuitláhuista.

La otra reacción ha sido lanzar una campaña en contra del convocante de la reunión, el Secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, al asegurar que bajo su gestión se ha permitido la operación de la Universidad El Conde acusada de acreditar estudios de educación superior que han resultado más chafas que el mismo autor de la infamia.

Solo que el personaje no sabe y mucho menos conoce, que la historia de esa Universidad se remonta a los mismos tiempos del Gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien otorgó los RVOES para su operación, siendo precisamente con Escobar García cuando se revocaron por ser temas de salud que deben siempre ser acreditados.

La historia está ligada inclusive al Gobierno de Javier Duarte, quien, en su tiempo, auspició el desarrollo de clínicas de fútbol americano con la presencia de las mismas Panteras de Carolina del Norte, que inclusive ese mismo año, fueron campeonas de la NFL.

Así como el mismo maquiavélico personaje aseguró que el líder del PT y diputado local Ramón Díaz Ávila no conoce Veracruz, el mismo, se evidencia al no saber ni un ápice de la historia de esa Universidad, la que inclusive, ha sido denunciada por la revista Proceso.

La perversión de este personaje no tiene límites, a ver si ya desde la Secretaría de Gobernación Federal, toman cartas en el asunto, porque en vez de generar gobernabilidad, este actor político, genera todo lo contrario y eso sí perjudica al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.

De esta manera se esclarece quienes eran los sparrings del falaz pugilista.

 

 

Al tiempo.

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Twitter: @LuisBaqueiro_mx

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