“Sin fe ni confianza el mundo no se mantiene unido.” – Adolfo Kolping.

El presidente Andrés Manuel López Obrador vive la política como vive su afición al béisbol.

Quizá el mejor ejemplo de ello, es lo que está sucediendo en su relación con el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez.

Ese que desde el primer día de su mandato arropó a grado tal, que su primera gira presidencial fue visitar Xalapa, la capital del estado.

Pero ciertamente algo sucedió, la relación entre el mandatario nacional y el gobernador veracruzano se enfrió.

Ciertamente los desatinos, los hierros y la serie de errores en la manera de gobernar del Ejecutivo Estatal, provocaron el diferendo.

Se confirma, que no es lo mismo pasártela de mitotero en el café, en el mitin público, que gobernar es mucho más.

Eso lo sabe el presidente López Obrador.

Por eso tal vez, esta mañana volvió a mandar uno de esos encriptados que acostumbra telegrafiar desde el Palacio Nacional en su tan conocida “mañanera”. https://www.youtube.com/watch?v=VG8tlzbn6Qo (del minuto 01:28:55 en adelante)

El primer chocojarocho del país, afirmó que el gobierno federal realiza una “limpia” en las aduanas porque no sólo había un ambiente “podrido”, sino el crimen organizado también tenía el control de algunas de ellas.

Durante su intervención, el presidente de México afirmó: “Todo lo que tiene que ver con aduana estaba muy podrido, como migración y todo el gobierno estaba secuestrado. El gobierno estaba al servicio de una minoría rapaz, era un facilitador del saqueo”.

Cuestionado por un reportero que cubre la fuente presidencial, el Ejecutivo Federal aseguró estar muy satisfecho por el nombramiento de Ricardo Ahued Bardahuil como titular de la Administración General de Aduanas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), y lo calificó como “un hombre honesto y una gente limpia”.

Una vez más el presidente afirmó a bocajarro: “Ahued es incorruptible y eso es muy importante, de esos que prefieren heredar pobreza, pero no deshonra”, resaltó López Obrador, quien reiteró que es necesario erradicar la corrupción de la misma manera, como “se limpian las escaleras (de arriba para abajo)”.

Encarrilado el presidente lanzó nuevamente una de sus rectas a 99 millas por hora, al señalar que “tenemos que limpiar todo el gobierno de corrupción y hay áreas donde se requiere todavía avanzar más”.

¿A qué se referirá el presidente al afirmar hay áreas donde se requiere todavía avanzar más?, ¿será que el presidente ya no confía en Cuitláhuac García?, ¿tendrá datos de negocios turbios dentro de la administración del mandatario veracruzano?

Suena extraño, pero el presidente López Obrador, emplea una lógica distinta a la habitual, por lo que el mensaje encriptado puede si llevar mucha jiribilla.

Es evidente que no compete a la Dirección General de Aduanas señalar, ningún tipo de asunto por corrupción en el Gobierno de Veracruz.

Pero ¿será acaso que busca mandarle un mensaje claro a Cuitláhuac García, respecto a que ya tiene suplente para su puesto? Y que le está tomando el tiempo para enmendar la plana.

El presidente López Obrador remarcó, hago un llamado a los funcionarios públicos a “no correr riesgo” porque de ninguna manera se van a tolerar esas prácticas.

Y claro, para que no sacara nadie malas conclusiones, aseguró que “se está limpiando el gobierno, de arriba para abajo, y un área que se está limpiando es la de aduana” pues comentó que las organizaciones criminales estaban presentes en aduanas como la de Manzanillo, Colima.

Así pues, los mensajes encriptados del presidente, las señales a Cuitláhuac García son claras y evidentes, el tiempo de contar, ha comenzado.

Año cuatro meses la fecha para el plazo.

Al tiempo.

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