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¡El junior se estanca y caballo que alcanza, gana!

De la noche a la mañana el escenario electoral se le descompuso a la causa panista.

El cuento Javier Duarte dejó de funcionar tras las exageraciones oficiales del gobernador Miguel Angel Yunes Linares acrecentadas luego del decomiso federal de cuatro paradisiacos departamentos en Boca del Río.


 

A la par, la PGR ya le notificó al propio mandatario estatal que sí prosperó la demanda interpuesta por el propio Javier Duarte el 15 de mayo, y como en el circo, los enanos crecieron:

Cuitláhuac García está a décimas de rebasar a Miguel Angel Yunes Márquez, mientras Pepe Yunes se acerca peligrosamente a la punta.

La elección, en ese marco, se va irremediablemente a tercios con un final impredecible.

El refugio panista, la única tabla de salvación para el hijo de gober, ahora se localiza en el voto corporativo y la concreción de una elección de estado.

Y es que tanto fue el cántaro al agua con el tema Duarte que terminó por fastidiar. Cifras de la recuperación de bienes han sido aisladas y pobres, pero sobre todo, sesgadas; a conveniencia oficial, en el oportunismo político para abonar en favor del hijo del gobernador.

Pero sobre todo lo que llama la atención es ese dejo personal de coraje e impotencia.

Y es que al final del día ni están todos los que son ni son todos los que están en la cárcel, con el ingrediente adicional que se ha dicho hasta el cansancio, que tanto la prisión para Duarte como la incautación de bienes es obra de la autoridad federal y no del gobierno de Duarte.

En él no aplicó aquello de que una mentira dicha mil veces se convierte en verdad.

Ello en igual proporción al notificarle la PGR a Yunes Linares que es legítima y procede la demanda del ex gobernador por daño moral.

Habrá pues que regresar al pasado 15 de mayo cuando en una carta que hizo llegar al espacio noticioso de Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, Javier Duarte alega que la querella es por la violación sistemática a su derecho a la presunción de inocencia. 

Para el ex gobernador, el comportamiento de Yunes es de carácter “cobarde y oportunista ya que lo hacen –aludiendo también al diario Reforma- con el único propósito de dañarme a mí y a mi familia”. 

Y aquí el tema ¡Ojo! no es un asunto menor al abonar este tipo de torpezas en favor de su libertad después del primero de julio de este año.

La descomposición total del cuadro político se sucede, sin embargo, luego que SDP noticias da a conocer este inicio de semana la encuesta de los nueve estados donde habrá elecciones para gobernador en donde, en el caso de Veracruz, el hijo del gobernador tiene el 31.2% de las preferencias, Cuitláhuac García tiene 30.5% y José Yunes Zorrilla el 19.6%.

Escribe el acreditado columnista Bernardo Gutiérrez que:

“Mal, muy mal le está pintando este inicio de semana a Miguel Ángel Yunes Márquez; iba en caballo de hacienda en las encuestas y nomás de repente… ¡sopas! Cuitláhuac García ya se le emparejó y Pepe Yunes está a 11 puntos y no en la abismal distancia que tenía en recientes sondeos”.

La diferencia entre Cuitláhuac y Yunes Márquez es de apenas 0.7%, mientras que Yunes Zorrilla subió casi seis puntos.

Es decir, cuando aún se está a tres semanas del inicio de su campaña, El priismo repunta de manera insospechada, pero sobre todo es preocupación sustantiva para los panistas que se pasaron meses pensando que el enemigo a vencer era Morena y no Pepe.

Son, en efecto, pésimas noticias para el joven candidato que más que apoyarse en su pobre precampaña, se ha apoyado en la que realiza a su favor y de manera paralela, el gobernador.

Pocos negarán que tres de cada cinco puntos porcentuales que tiene Yunes hijo se los debe a su papá.

“El problema, dice el colega, es que la inseguridad no baja y eso le pega a la candidatura de MAYM. Este fin de semana hubo más de quince ejecuciones, cinco de ellas en Boca del Río, cinco en Tuxpan, dos en Jáltipan y otras tantas en Sayula y Córdoba.

Y concluye:

“Por otra parte, en precampaña el joven Yunes presumió de haber dejado un superávit de 300 millones de pesos en Boca del Río de donde fue alcalde, pero resulta que mintió”.

“No sólo no existe ese superávit, sino que tampoco aparece el estado financiero del último trimestre del 2017. El Ayuntamiento de Boca del Río, tiene registros financieros hasta el 30 de septiembre de ese año y no existe ningún superávit de 300 millones de pesos”.

Atrapado pues en la maroma, Yunes Márquez minimizó el problema y, al igual que su padre, el joven candidato está recurriendo a la mentira para tratar de ganar adeptos.

En conclusión:

Mientras Cuitláhuac García es un candidato hecho a la sombra de Andrés Manuel López Obrador que tratará de sacarle todo el jugo posible a la popularidad de su jefe, José Yunes Zorrilla es un senador de la República con 20 años de experiencia política que ha dicho en reiteradas ocasiones que está compitiendo para ganar y no se conformará con menos.

Ese es pues el escenario de tres pistas en donde ya se prepara un funeral por si las moscas.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo    

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