El “Destape” de Pepe Yunes, en cualquier momento
¡Lista su solicitud de licencia al Senado!
Tal como lo adelantamos en este espacio, este 27 de noviembre quedó definida la aspiración presidencial de José Antonio Meade, luego de presentar su renuncia a la Secretaría de Hacienda para ir como precandidato del PRI al máximo cargo de elección popular de la república.
Luego del acontecimiento político que ha marcado el devenir histórico sexenal de México, habrán de sucederse una serie de “destapes” en las ocho plazas que de manera simultánea tendrán elecciones para renovar los gobiernos de los estados.
El caso Veracruz.
De acuerdo al compromiso pactado con la máxima cúpula del poder político, José Francisco Yunes Zorrilla habrá de formalizar su aspiración, presentando al mismo tiempo licencia como senador de la República para inscribirse como precandidato al gobierno veracruzano.
Serán los sectores del partido, encabezados por el campesino que lidera Juan Carlos Molina, quienes ratificarán en los próximos días la adhesión en favor de Pepe, quien bajo el lema de “Veracruz primero y siempre” buscará la gubernatura frente al más poderoso enemigo que tiene enfrente, Morena.
Los sectores obrero, las mujeres –OMPRI-, el Movimiento Territorial y la red jóvenes priistas harán lo propio en favor de Yunes Zorrilla “¡Llámenme Pepe!”, a fin de presentar un frente partidista unido y dos hombres clave trabajaran a su lado en los siguientes meses: Américo Zúñiga y Héctor Yunes Landa.
Las plataformas de profesionales, el sector empresarial y la pequeña y mediana industria, así como los grandes inversionistas también habrán de ratificar su simpatía por este político caracterizado por su honestidad y mano firme.
Pepe habrá de cosechar el trabajo realizado en los casi seis años que lleva como Senador donde pudo gestionar recursos por más de cuatro mil millones de pesos en favor de un centenar de municipios que hoy cuentan con vías de comunicación adecuadas, créditos agropecuarios y obra pública que ha permitido la modernización de pueblos olvidados.
El peroteño es un político de 49 años, casado, padre de familia y miembro del PRI desde 1987. En 1996 se tituló como Licenciado en Administración de Empresas por el ITAM y maestría en Administración por la Universidad de Columbia.
Ha sido presidente municipal de Perote, diputado federal en dos ocasiones, diputado local en una y presidente del PRI estatal. Actualmente es senador de la República.
El calendario electoral así como la reunión extraordinaria del Consejo Político Estatal del PRI en Xalapa el pasado fin de semana confirman el acatamiento a la convocatoria nacional del PRI que marca como límite para el registro de aspirantes hasta el 3 de diciembre próximo.
Pero en los días previos, esta misma semana, el propio aspirante deberá hacer oficialmente pública su decisión para luego ir a la precampaña, esperar la decisión de la Convención de Delegados y registre su candidatura.
No habrá decisión por la vía de las encuestas, sino por la propia decisión del PRI.
Ya desde el mismo sábado y semanas atrás se empezó a percibir la cargada en favor de Pepe, importante termómetro político ante el cual, el aspirante ha guardado una prudente actitud sin dejar de señalar que en su partido “todos tienen cabida”.
“¡Vamos por la gubernatura”!, declaró el 30 de septiembre en “San Julián” ante empresarios, politólogos, comunicadores y mujeres de la sociedad civil a quienes pidió “más que ocuparse de trabajar por su candidatura, dediquen sus mejores esfuerzos a trabajar por la gubernatura en mi favor”.
Los comentaristas más acreditados de Veracruz consideran que será la madre de todas las elecciones al ir en disputa gubernamental la dinastía yunista en el poder que pretende imponer –con escasas posibilidades que sin duda cuentan- a Miguel Angel Yunes Márquez, hijo del gobernador, mientras en la tienda de enfrente el mejor producto de venta está entre Cuitláhuac García y el gran traidor del priismo, Ricardo Ahued.
Pepe Yunes está consciente de sus rivales y se ha comprometido a llevar a cabo una campaña de propuestas y sumamente austera.
Se apegará a la erogación marcada por el órgano electoral, OPLE, de 17 millones de pesos y las aportaciones externas que no deberán rebasar el tope de 5.5 millones de pesos.
Respetará asimismo la decisión final de su partido en la Convención de Delegados, antes irá a la precampaña a sucederse entre el 14 de diciembre y el 11 de febrero, siete días después se sabrá el nombre del candidato.
Concluido ese requisito estatutario iniciará la campaña electoral en pos del voto de 5.7 millones de votantes –el 52 por ciento mujeres- que se espera acudan a las urnas el primero de julio del 2018.
Programa de trabajo y declaración de bienes habrá de entregarlos en tiempo y forma, así como el respaldo de al menos el 25% de la estructura territorial.
El PRI en Veracruz pues, está en etapa del parto.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo