La muerte de niños de cáncer: Crimen de lesa humanidad
Que tuvo que perder un ser humano en su interior, para cobardemente orquestar toda una simulación como lo hizo Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa en contra de niños enfermos de cáncer, con la finalidad de obtener de manera licita y fraudulenta el dinero etiquetado para medicamentos y material quirúrgico utilizado por la Secretaría de Salud.
La noticia que emitió y dio a conocer en primera instancia en rueda de prensa a medios de comunicación local, el gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares y posteriormente ampliado en diversas empresas informativas a nivel nacional fue una noticia que si cimbró a todo México. Indicó el modus operandi de estos los delincuentes más peligrosos que ha tenido el estado de Veracruz, cuando ambos se ostentaron como gobernadores de la entidad, fue simular la compra de un medicamento de nombre Avastín de la farmacéutica Rocher para intercambiar el contenido del producto con “agua destilada” que seguramente eran etiquetadas en envases clonados y también, seguramente las encargadas de hacer este embalaje eran las empresas como Especialidades Médicas del Sureste, Oncofarma y Bedus Grupo Farmacéutico a quienes licitaron “exitosamente” para proveer a gobierno del estado con medicamentos. Habría que preguntarse sobre la responsabilidad legal que el gobierno yunista emprenderá en contra de éstas farmacéuticas que hicieron un negocio redondo con ambas administraciones.
“La corrupción llegó al extremo de no importarles la vida de las personas, de no importarles la vida de los niños” argumentó el gobernador del estado en rueda de prensa en la ciudad de Coatzacoalcos el día de hoy. Indicó que las empresas que le “trabajaban” al fidelato y duartismotan, sólo una de ellas, obtuvo a cambio de esta clonación, la cantidad de 109 millones de pesos.
Declarar la acción y considerar la cobardía en contra de los niños de cáncer como crimen de lesa humanidad a todas luces. Pero según el gobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, corresponde al gobierno de Enrique Peña Nieto solicitarla ante la Corte Penal Internacional (CPI) –llamada en ocasiones como Tribunal Penal Internacional- para llevar a cabo las investigaciones pertinentes sobre los crímenes que Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa ejecutaron en contra de los niños que en sus administraciones les fueron suministrados medicamentos para quimioterapias clonados o falsificados –agua destilada- y que esto originó su muerte.