Arrestos
No fueron arrestos, valentía, temple, hombría, tanates, huevos lo de Miguel Ángel Yunes Linares, sino una gran irresponsabilidad. Una muestra de la falta de oficio político, extraña por cierto, al enfrentarse a una multitud enardecida. En el video bastante trasmitido, se ve a un hombre desconcertado, que no sabe hacia dónde dirigir sus pasos. Perdido, desprotegido ante la violencia a la que quiso enfrentarse, durante los disturbios en Boca del Río por la protesta del gasolinazo. La mayoría está desconcertada. ¿Quién le animó hacerlo? ¿Dónde está su director de Comunicación Social? ¿Por qué perdió la cordura? ¿Qué ganaba exponiéndose? Se puso “de a pechito”, como dice el dicho, y que bueno que no hay nada que lamentar. Ausentes sus guardias personales. Esos que dicen fueron entrenados en Israel. Estaba solo cobijado, por un guardia municipal. No le dio para entender que esa violencia en parte está dirigida. Una cosa es una marcha pacífica en contra del aumento a la gasolina y otra que las personas asalten a mal sana, llevándose todo de los establecimientos.
*** Tampoco se vio, en la transmisión, a su secretario de Seguridad Pública, que si no puede controlar lo casero menos a la delincuencia organizada de corte internacional. Tal vez su amenaza, no cumplida, de ir contra Fidel Herrera Beltrán para meterlo a la cárcel —¡ajá!— sacudió el avispero. A lo mejor desde Barcelona, se opera en contra de las intenciones de dejar a un vástago como gobernador cuando La Nauyaca la quiere para su Javier Herrera Borunda. Calenturas bananeras. No dan resultados en lo inmediato y ya están pensando cómo operar para lo otro. De la indignación, al desencanto. Van sumando descontento, por la prepotencia y el despotismo de algunos funcionarios, y deberán recordar qué sucede cuando la población se harta. Mal fario para Veracruz, el análisis de estos acontecimientos de parte de los analistas y publicaciones críticas, tanto locales como nacionales, que vislumbran el desastre. *** Quienes asumen que Luis Videgaray está en la cima, tomen sus precauciones. Sin querer queriendo, don Luis nos dio una gran lección y un ejemplo que muestra el fracaso de la administración peñista. Dijo no saber nada de relaciones exteriores —“no soy un diplomático”, pero “vengo aprender de ustedes”— y a eso se va a la escuela. Ahí está el detalle, diría Cantinflas, que nuestros políticos son todólogos. Lo mismo son ingenieros, que doctores, abogados, diplomáticos y demás. Van siendo rotados por toda la estructura de gobierno y en ninguna brillan ni sacan adelante. Lamentable confesión, que debe alertar a la ciudadanía para buscar la forma de frenar a estos depredadores incrustados en el poder. El gasolinazo fue simplemente la gota que derramó el vaso. La indignación por el saqueo inmoral e inmisericorde realizado por gobernadores y sus equipos, familias. Empezando por el mismo Peña Nieto con su Casa Blanca. Sale a dar un discurso —que flojera— con el mismo tono del siglo pasado, que muestra la escuela salinista. A nadie le interesó y nadie le creyó. Es el presidente, con la más baja aceptación en la historia del país. *** Los servirles y lacayunos periodistas, hacen daño a la opinión pública. Quieren que veamos rosas, en donde solo hay espinas. Maquillar los errores de los cabecillas, por la paga, es vergonzoso. Hay que ser más profesional. Estos seudo periodistas que exigen la remuneración, también son deleznables y dañinos para las causas nobles. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar. Hasta la próxima.