ESPECIAL

En un contundente discurso, el expresidente Ernesto Zedillo lanzó severas críticas a la reforma judicial promulgada recientemente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, acusando a la llamada “Cuarta Transformación” (4T) de intentar transformar “nuestra democracia en tiranía”.

Durante la inauguración de la Conferencia Anual de la Asociación Internacional de Abogados (IBA), Zedillo rompió su habitual silencio sobre temas políticos para advertir que las reformas aprobadas por el Congreso, y ratificadas por una mayoría de legislaturas estatales, “destruirán el Poder Judicial y, con ello, enterrarán la democracia mexicana”.

Zedillo, desde el Centro Citibanamex, afirmó que su decisión de hablar públicamente respondía a la gravedad del momento. “Pienso que suspender, de manera excepcional, mi regla de autocensura en este foro se justifica por una razón muy triste: nuestro Congreso Federal acaba de aprobar un conjunto de reformas constitucionales que pondrán fin a la independencia judicial y con ello, a lo que queda del frágil Estado de derecho en México”, señaló.

Defensa de sus reformas

El exmandatario defendió enérgicamente las reformas judiciales y electorales que implementó en su gobierno en los años noventa, subrayando que su objetivo principal fue fortalecer las instituciones democráticas y garantizar la independencia del Poder Judicial.

Recordó que su primera gran decisión como presidente fue una iniciativa para reformar la Constitución con el fin de reforzar la autonomía del Poder Judicial. “Mi primera decisión importante como presidente fue una iniciativa para reformar la Constitución de la República con el preciso fin de fortalecer la independencia y las capacidades del Poder Judicial mexicano”, aseveró Zedillo, quien también destacó que su gobierno impulsó una reforma electoral negociada con todas las fuerzas políticas, lo que permitió a México dar un paso firme hacia una democracia funcional.

“Lamentablemente, esta condición clave ha sido transgredida amplia y sistemáticamente por el partido hoy en el gobierno y su jefe, el presidente de México”, acusó Zedillo.

Críticas a la 4T

Zedillo acusó a la administración de López Obrador de destruir deliberadamente la independencia del Poder Judicial y de maniobrar para llenar vacantes en la Suprema Corte con personas que, a su juicio, no cumplen con los requisitos necesarios de independencia, profesionalismo y ética.

“El Ejecutivo ha sido implacable, no sólo cuestionando los fallos de jueces y ministros cuando no se han alineado con sus preferencias, sino también insultando al Poder Judicial como institución y a los ministros en lo individual”, denunció. En su exposición, señaló que la reforma judicial aprobada por Morena y sus aliados es “una venganza brutal” que tiene como objetivo “la destrucción de la independencia e integridad del Poder Judicial”.

Zedillo advirtió que la reciente reforma convertirá al Poder Judicial en un servidor del poder político dominante, anticipando que los nuevos jueces y magistrados obedecerán a las órdenes del gobierno, en lugar de a la ley. “Este riesgo se verá agrandado porque el nuevo régimen dispondrá también de los medios para castigar a los ‘desobedientes’”, alertó.

Una “felonía histórica”

El expresidente no escatimó en adjetivos al calificar la reforma judicial como una “felonía histórica”, cuestionando la forma en que Morena y sus aliados obtuvieron la mayoría calificada para aprobarla, tachando el proceso como “obsceno”.

Zedillo también aprovechó el contexto de su discurso, pronunciado en el marco de la conmemoración de la independencia de México, para lanzar una severa advertencia. Comparó la situación actual con los periodos de traición que, según él, han caracterizado la historia del país, desde la independencia hasta las dictaduras que siguieron a la Revolución.

En referencia a las tres transformaciones históricas que López Obrador ha señalado como antecedente de su proyecto político, Zedillo planteó que las verdaderas “transformaciones” de la Independencia, la Reforma y la Revolución fueron distorsionadas por “antipatrias” que buscaban perpetuar su poder. “Ahora ya sabemos por qué se postulan como la cuarta transformación. Esto es justo lo que busca la cuarta transformación: transformar nuestra democracia en tiranía”, concluyó.

El discurso de Zedillo, cargado de advertencias sobre el futuro democrático del país, subraya las crecientes tensiones entre el antiguo régimen político y la actual administración, en un momento en que el destino de las instituciones judiciales parece más incierto que nunca.