ESPECIAL

En un tono desafiante y con la firmeza que la caracteriza, Xóchitl Gálvez, la excandidata presidencial de la Coalición Fuerza y Corazón por México, ha vuelto al escenario político, lanzando una dura acusación contra los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Para Gálvez, lo ocurrido tras las elecciones no es más que una muestra de cómo los altos funcionarios del TEPJF buscan proteger a Andrés Manuel López Obrador, su más acérrimo rival político.

“Sumisión total”, denuncia Xóchitl

Con una mirada fulminante y las palabras bien medidas, Gálvez señaló lo que para ella es una clara sumisión de ciertos magistrados, que prefieren evitar conflictos con el inquilino de Palacio Nacional. “Lo que una servidora está viendo es la sumisión de algunos magistrados del Tribunal, que en lugar de resolver que esta elección ha sido la más inequitativa de los últimos años, prefieren quedar bien ante los ojos del inquilino de Palacio Nacional”, arremetió la senadora.

Desencuentros y reclamos en el Tribunal

El desencuentro no terminó ahí. Xóchitl lamentó profundamente no haber sido recibida por las seis magistraturas, tal y como se le había prometido. A la hora de la verdad, solo la presidenta Mónica Soto y el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón abrieron sus puertas, y eso por separado. La excandidata no ocultó su frustración: “Para ellos yo ya no existo”, sentenció con amargura.

Una demanda de claridad

La panista fue clara: no está pidiendo la anulación de la elección, sino una explicación, una rendición de cuentas sobre lo que realmente sucedió. “No pedí la anulación. Lo que pedí es que se diga qué pasó, ahora resulta que es la elección más transparente en la historia ¿No va a quedar ninguna mancha al tigre?”, cuestionó, en referencia a lo que considera una intervención directa de López Obrador en el proceso electoral.

El golpe final

Y como si fuera poco, Gálvez no dejó pasar la oportunidad de señalar la falta de integridad en la revisión de las elecciones, poniendo sobre la mesa el uso de programas sociales y recursos desviados, elementos que según ella, deberían estar consignados en el dictamen final. “Se cometió violencia política en razón de género, tiene que quedar consignado en el dictamen”, reiteró con vehemencia.

Un Tribunal incompleto

Finalmente, la excandidata no dejó de mencionar lo que considera una maniobra política desde Palacio Nacional: el pleno de la Sala Superior continúa incompleto, y todo parece indicar que esto es una estrategia orquestada por López Obrador para mantener su control sobre el Tribunal.

Así, Xóchitl Gálvez vuelve a la arena política, no para quedarse callada, sino para seguir alzando la voz contra lo que considera injusticias y manipulaciones en la esfera del poder. ¿Será escuchada? Eso, aún está por verse.