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Ciudad de México.- En la desolada arena de la justicia mexicana, donde los fantasmas de la corrupción y la impunidad se entrelazan en una danza macabra, el caso Colosio vuelve a surgir, evocando recuerdos de una herida nunca cerrada. Los magistrados del Primer Tribunal Colegiado de Apelación del Estado de México han cerrado la puerta a la teoría del segundo tirador, poniendo fin, al menos por ahora, a una de las muchas teorías que han surgido alrededor del asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.

Jorge Antonio “S”, el exagente del Cisen, se convierte así en una figura trágica, atrapada en el entrecruzamiento de intereses políticos y judiciales, mientras la FGR, con Alejandro Gertz Manero al frente, ve desvanecerse otra oportunidad de reescribir uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de México.

La Decisión Judicial

Un tribunal federal confirmó la negativa de librar una orden de aprehensión contra Jorge Antonio “S”, exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), medida con la que la Fiscalía General de la República (FGR) buscaba revivir la teoría del segundo tirador en el caso del homicidio de Luis Donaldo Colosio.

Por unanimidad, los integrantes del Primer Tribunal Colegiado de Apelación del Estado de México, con residencia en Toluca, confirmaron la decisión del juez Jesús Alberto Chávez, quien rechazó ordenar la captura de Jorge Antonio “S”. Este exagente había sido detenido el 23 de marzo en Lomas Taurinas con manchas de sangre en su ropa, pero posteriormente fue puesto en libertad.

Un Caso de Desconfianza y Controversia

El pasado 29 de enero el juez Chávez Hernández consideró que la única prueba que tiene la FGR para acreditar que Jorge Antonio “S” y Mario Aburto se pusieron de acuerdo para matar a Colosio es el testimonio de una mujer que no es fiable debido a que modificó sus afirmaciones 25 años después.

En su momento, la FGR reprochó la resolución del juzgador y anunció su intención de impugnar. Sin embargo, la decisión emitida ayer por el Colegiado sólo puede ser impugnada por la familia del excandidato presidencial.

El Contexto Histórico

El asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia de México en 1994, marcó un antes y un después en la política mexicana. Su muerte en Lomas Taurinas, Tijuana, desató una serie de teorías conspirativas y dejó una estela de dudas y sospechas que persisten hasta el día de hoy.

La figura de Jorge Antonio “S” se suma al mosaico de personajes y circunstancias que envuelven este caso. Su detención en el lugar de los hechos, con manchas de sangre en su ropa, y su posterior liberación, añadieron capas de misterio y controversia al asesinato de Colosio.

El Rol de la FGR y Alejandro Gertz Manero

Bajo la dirección de Alejandro Gertz Manero, la FGR ha intentado retomar casos emblemáticos con la intención de esclarecer hechos y asignar responsabilidades, pero este esfuerzo se ha encontrado con numerosos obstáculos. La teoría del segundo tirador en el caso Colosio es uno de esos intentos por reexaminar el pasado, pero la reciente decisión judicial representa un freno significativo a esta iniciativa.

La historia de Luis Donaldo Colosio, su trágica muerte y las subsecuentes investigaciones, continúan siendo un reflejo de las complejidades y desafíos de la justicia en México. Mientras algunos ven la reciente decisión judicial como un acto de integridad, otros la interpretan como una rendición a las fuerzas que han mantenido la verdad oculta durante tres décadas.

El caso Colosio sigue siendo una herida abierta en la conciencia nacional. La negativa del tribunal a proceder con la teoría del segundo tirador añade una nueva capa de incertidumbre a una historia ya de por sí compleja y llena de sombras. En este intrincado laberinto de justicia, corrupción e impunidad, el anhelo de verdad y justicia continúa siendo una lucha constante para el pueblo mexicano.