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Con una declaración contundente, Anne Milgram, jefa de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), afirmó este jueves que la máxima prioridad operativa de su agencia es “perseguir y derrotar implacablemente” al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ya que se estima que en conjunto poseen alrededor de 44,800 miembros distribuidos en 100 países.

En una audiencia en la Cámara de Representantes, la directora de la DEA señaló que estas organizaciones criminales son responsables de la actual problemática de intoxicación por fentanilo y otras drogas. La agencia ya había informado previamente que el Cártel de Sinaloa cuenta con aproximadamente 26,000 miembros, mientras que el CJNG tiene cerca de 18,800, sumando un total de casi 45,000 individuos en todo el mundo.

Para enfrentar a estos cárteles, Milgram estableció dos equipos interinstitucionales conformados por agentes especiales, analistas, científicos de datos y especialistas digitales. Uno de los equipos está enfocado en el CJNG y el otro en el Cártel de Sinaloa. Además, hay un tercer equipo centrado en rastrear las finanzas de los cárteles y obtener información de cada miembro, no solo del liderazgo.


 

La DEA, que opera en 30 divisiones de campo con 241 oficinas nacionales, 93 oficinas en el extranjero en 69 países y nueve laboratorios forenses, tiene una sólida presencia nacional e internacional que le permite mapear y apuntar a todas las redes del Cártel de Sinaloa y del CJNG.

Anne Milgram también detalló que el Cártel de Sinaloa tiene presencia en 19 de los 32 estados mexicanos, mientras que el CJNG se encuentra en 21 entidades del país.

Asimismo, la directora de la DEA destacó que los cárteles obtienen grandes beneficios económicos al traficar fentanilo a Estados Unidos, produciendo píldoras recetadas falsas mezcladas con fentanilo por tan solo 10 centavos cada una y vendiéndolas en Estados Unidos por entre 10 y 30 dólares por pastilla.

La agencia también está combatiendo la venta de fentanilo en redes sociales, ya que los narcotraficantes utilizan estas plataformas para reclutar asociados, encontrar clientes y vender drogas mortales como el fentanilo.

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