Lejos del pueblo, impedido el paso por vallas metálicas, se da el cambio en el Congreso local
Tenía yo una gran expectativa de cambio, para bien, con el cambio de gobierno (lo integran los tres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial), pero ayer el cambio de Legislatura frenó mi optimismo e hizo ponerme en guardia.
La instalación formal de la LXVII Legislatura, con abrumadora mayoría de diputados de Morena, se dio aislada del pueblo, impedido el paso por vallas metálicas, reforzadas con policías estatales antimotines, o sea, con el uso de la fuerza pública, esa que muchas veces reprime al pueblo.
Una fotografía que subió a las redes sociales desde muy temprano la siempre activa ‘Lulú reportera’ (Lourdes López, hija de mi compañero reportero de la fuente policíaca a inicios de la segunda mitad de los años 70, Hugo López Solano, que en paz descanse) queda como testimonio para la historia.
En la imagen, se ve muy claro cómo la calle Encanto, en la colonia El Mirador, en el tramo entre la avenida Lázaro Cárdenas y la calle Jorge Cerdán, donde está la entrada principal al edificio del Congreso local, se ve totalmente cerrada con vallas metálicas al paso de vehículos y personas, incluidos los vecinos.
Si el hecho resultó decepcionante y desalentador para quienes creían que los que llegan de Morena no serían iguales ni más de lo mismo, todavía peor los frustró el silencio cómplice de los diputados de la oposición, lo mismo del PAN que del PRI y de Movimiento Ciudadano (los del PVEM y del PT son unos titiritazos de Morena), quienes no alzaron la voz para protestar.
Incluso una voz autocrítica (cuando quiere o le conviene), que ahora se hace llamar el “senador del pueblo”, Manuel Huerta, que critica que su partido repite las mismas viejas prácticas y vicios del PRI, también se quedó callado.
La instalación de la nueva Legislatura, pues, fue un acto protocolario de solo una élite del poder (de todas las siglas y colores), como en los mejores tiempos del porfirismo, e hizo pensar (por lo menos a mí me hizo pensar) que para la toma de protesta a Rocío Nahle cerrarán muchas calles a la redonda del edificio legislativo, colocarán doble valla metálica, doblarán el número de granaderos antimotines, patrullarán con tanquetas y desde el aire vigilarán con drones y helicópteros artillados.
La triste realidad: no pueden pasar, son del pueblo
Ayer, cientos de veracruzanos, llegados de diferentes puntos del estado, simpatizantes de los diputados de sus distritos, quienes cargaban incluso mantas con leyendas de apoyo o alegraban el ambiente con batucadas, así como una considerable cantidad de periodistas (no pude indagar de dónde era un compañero que llegó en silla de ruedas y por más que mostró su credencial no lo dejaron pasar) que viajaron sobre todo del sur del estado, se estrellaron de frente con una triste realidad: en el gobierno de Morena no tienen paso, están excluidos, son del pueblo. Y solo pudieron llegar, por el sur de la calle Encanto, hasta la intersección con la calle Jorge Cerdán.
Un caso penoso (y lo digo con mucho respeto para mis queridos y estimados compañeros) fue el de periodistas de Coatzacoalcos, a los que invitaron y les pusieron para trasladarse, en un viaje largo de por lo menos 5 horas por el pésimo estado de las carreteras, un camión sin puerta atrás para una salida de emergencia, sin baño y sin clima, de asientos duros no reclinables, de los que da servicio vecinal, semiurbano, en Chacalapa, un pueblo de menos de 3 mil habitantes, cercano a Chinameca, a la entrada a la Sierra de Soteapan.
De risa, “Decálogo” de la 4T
Ante ese panorama, no pude dejar de remitirme al “Decálogo para autoridades emanadas de Morena. Carta compromiso”, que la tarde del pasado 13 de octubre replicó en las redes sociales Manuel Huerta que, según dijo, todas las autoridades de Morena firmarían “para comprometerse a regir sus conductas”.
Transcribo algunos puntos de ese decálogo: “1. Las y los servidores públicos de Morena se deben al pueblo y deben ser leales a él. 3. Somos demócratas. Cuando existe duda, conflicto o alguna decisión difícil, se consulta al pueblo. 9. En ningún caso la policía se utiliza para reprimir al pueblo. 10. El poder se ejerce con humildad”. ¿Es que acaso los granaderos no hubieran reprimido a palos a quien se hubiera atrevido intentar pasar? ¿Es que usar la fuerza pública es ejercer el poder con humildad?
¿De quién fue la idea, quién dio la orden de inaugurar una nueva Legislatura, de hecho, el nuevo gobierno del estado, de renovar uno de los poderes, alejados del pueblo, cerrándole el paso, ni siquiera dejándolo que se acercara a la valla que rodea el edificio legislativo para que se expresara desde afuera, si es que alguien hubiera tenido esa intención?
¿A qué o a quién le tuvieron miedo? ¿Es que quisieron enviar un mensaje a los veracruzanos de que el nuevo gobierno estará alejado de ellos? ¿No se supone que los nuevos diputados de Morena, que son mayoría, ganaron en forma abrumadora su curul y por lo tanto gozan de la simpatía y del respaldo del pueblo, y que por ese hecho no van a intentar nada contra ellos? ¿Dónde queda su cantaleta de que el que nada debe nada teme?
No asomó el líder social que es Esteban Bautista
Se supone que si hubiera habido un reclamo que hacer hubiera sido a los ahora exdiputados de la pasada Legislatura, por lo mucho que quedaron a deber, o por algún pendiente que tiene y está a punto de dejar Cuitláhuac García Jiménez (se va ya en 24 días), pero, entonces, ¿no hubiera sido la gran oportunidad para que saliera a atenderlos el nuevo líder camaral, Esteban Bautista Hernández, y nos hubiera dado una muestra del guerrillero que fue del EZLN (lo que él saca a relucir), del gran “líder social natural”, del gran luchador social, que la legión de aplaudidores que le ha surgido sin que todavía haya actuado en su nuevo cargo, comenta que es?
Incluso, Rocío Nahle lo pondera bien: “Desde la década de los 90, el profesor Esteban, con toda la gente de la Sierra de Soteapan, ha tenido una presencia social muy fuerte, por la lucha de los derechos indígenas, sobre todo. Ahí inicia su trayectoria política, ha sido presidente municipal de Tatahuicapan, ha sido diputado federal y fue candidato en 2012 junto conmigo y López Obrador. Un hombre con convicciones de izquierda, pero con una gran sensibilidad social”. Esa sensibilidad me hubiera gustado verla ya.
Repito: esperaba yo otra cosa. Una fiesta democrática, del pueblo y con el pueblo, un anticipo de lo que espero sea el gobierno de Rocío Nahle (hasta que no vea su actuar como gobernadora constitucional no quiero ir más allá de lo que he comentado de ella como gobernadora electa, que hasta ahora me parece positivo).
¿Repetirán el espectáculo para el 7º informe de Cuitláhuac?
Queda un punto intermedio para ver si corrigen, si cambian, si, como dice su decálogo cuatroteísta, demuestran lo demócrata que son: el séptimo y último informe de gobierno (porque el sexto ya lo presentó y rindió el 18 de agosto en el puerto de Veracruz) de Cuitláhuac García Jiménez, que presentará ante el pleno de la nueva Legislatura el próximo viernes 15. Vallas metálicas y granaderos será muy mala señal.
Del poder de Morena no queda ninguna duda. Borró de la directiva, por completo, a la oposición. La nueva Mesa Directiva la preside Tanya Carola Viveros, lo que indica que no será la candidata de Morena a la alcaldía de Emiliano Zapata; Tania María Cruz Mejía, del PVEM, como vicepresidenta (al servicio total de Morena); y Felipe Pineda Barradas, para variar, también de Morena.
Quiénes recibirán la Secretaría de Gobierno
El comité que recibirá a partir de este jueves la Secretaría de Gobierno, por parte de la administración de Rocío Nahle, lo conforman 25 personas, incluyendo al nuevo secretario, Ricardo Ahued Bardahuil. Los demás son: José Manuel Pozos Castro, Martha Patricia Hernández Gutiérrez, Indira González Ramírez, Ramón Antonio Ramos Niembro, Oliver Aguilar Yunes, Meris Yasidi Vera Vera, Jesús Alberto Islas Aguilera, Adolfo Toss Capistrán, Sandra Lobato Morales, Mariana Murrieta Guzmán, Alma Teresa Morales Flores, Mario Alberto Zavala Mendoza, Gerardo Manuel Pérez Morales, Pablo Armando Domínguez Galán, Yamir Montemira Morales, Lailany Jareth Cruz Landa, Uriel Morales Flores, Mario Martínez Pensado, Abraham García Antonio, José Cruz Gutiérrez Camacho, Rogelio Rosas Quiroz, Juan Enrique Suárez Pozos, Olivia Morales Hernández y María Erika Hernández Cilo.