ESPECIAL

Apenas recibió Claudia Sheinbaum la constancia que la acredita como presidenta electa de México, la senadora del Partido Acción Nacional, Lilly Téllez, lanzó una crítica directa y contundente contra la próxima titular del Ejecutivo, dejando claro que no apoya su proyecto político.

A través de su cuenta en redes sociales, Téllez manifestó que, para ella, el hecho de que una mujer ocupe la Presidencia es “asunto secundario” frente a lo que considera “retrógradas y peligrosas mentiras marxistas” que, según la senadora, Sheinbaum avala por encima de la ciencia y la razón.

“No deseo éxito al proyecto de la Presidenta comunista, que privilegia al Estado sobre el individuo”, escribió Téllez, en un mensaje que generó tanto respaldo como rechazo en la esfera pública.

La senadora panista, conocida por su postura crítica hacia el actual gobierno, se ha convertido en una de las voces más visibles de la oposición. Sus declaraciones fueron rápidamente replicadas y generaron una oleada de comentarios divididos: mientras algunos usuarios en redes la elogiaron por su franqueza y valentía, otros la señalaron por fomentar la polarización en un momento clave para la unidad del país.

El mensaje de Téllez llega en un momento de transición política en México, donde la figura de Sheinbaum como la primera mujer en alcanzar la Presidencia del país ha sido celebrada por muchos, pero también ha despertado tensiones dentro de ciertos sectores políticos y sociales. Con su comentario, la senadora pone de manifiesto las profundas divisiones ideológicas que siguen marcando el panorama político nacional.

Ante estas expresiones, es evidente que el gobierno de Sheinbaum enfrentará una oposición férrea desde sectores conservadores, que ya han comenzado a movilizarse en contra de sus políticas. La reacción de Lilly Téllez, que podría interpretarse como un primer acto de resistencia, es solo una muestra de los desafíos que la próxima administración tendrá que sortear en su camino hacia la toma de posesión y más allá.