ESPECIAL

¡Increíble! ¡Desgarrador! En un escenario histórico y lleno de tensión, Marco Verde, el púgil mexicano que mantuvo en vilo a toda una nación, finalmente se queda con la medalla de plata en el boxeo olímpico de París 2024. En una final que evocó los fantasmas del pasado y las glorias no alcanzadas, Verde perdió por decisión unánime ante el temible uzbeko Asadkhuja Muydinkhujaev.

Este combate, que quedará grabado en la memoria de los mexicanos, fue una batalla en la que Verde dejó el alma en el cuadrilátero. La última vez que México había llegado tan lejos en una final de boxeo olímpico fue hace 40 años, en Los Ángeles 84, con Héctor López. Hoy, Marco Alonso Verde se une a ese selecto grupo de guerreros aztecas que han alcanzado la plata en la máxima justa deportiva.

El mazatleco se une a leyendas como Francisco Cabañas (Los Ángeles 1932), Alfonso Zamora (Múnich 72) y el ya mencionado Héctor López (Los Ángeles 84), demostrando que el boxeo mexicano sigue siendo una potencia mundial, aunque aún queda pendiente esa asignatura de convertir el sueño en oro.

Los jueces, provenientes de todos los rincones del planeta, dictaminaron un fallo unánime: Susann Kopke de Alemania, Cem Dunar de los Países Bajos, Maximo Abalos de Filipinas, Emerson Alejandro Pastor de Guatemala, Radoslav Simon de Eslovaquia y Mouhsine Souilmi de Marruecos. Todos ellos coincidieron en un veredicto que para muchos mexicanos puede parecer injusto, pero que refleja la realidad del cuadrilátero.

Se rompe así una sequía de ocho años sin que México figure en el podio olímpico del boxeo, desde el bronce de Misael Rodríguez en Río 2016. La historia sigue escribiéndose, y aunque esta vez no fue el oro, Marco Verde ya es un héroe nacional. ¡México, a seguir soñando!