A la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, sólo le faltaba hacer un show y lo hizo. Se conmovió, derramó lágrimas y se dijo víctima de violencia política de género.

En su conferencia semanal de esta mañana mientras denunciaba ser blanco de ataques y críticas, recurrió al lagrimeo.

Norma Otilia Hernández Martínez es la protagonista de un escándalo por el video en que se le ve dialogando en un restaurant con el líder del grupo criminal Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez, días después que le dejaran siete cadáveres y una manta en la que le recordaban que tenían un café pendiente.

Al finalizar la sesión, Hernández Martínez expresó su angustia por sufrir esta forma de violencia, especialmente en relación con las críticas dirigidas a su propuesta de construir un monumento en honor a Aurora Meza Andraca, la primera alcaldesa de Chilpancingo, ubicada fuera del Palacio de Cultura en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac.

“No se trata solo del monumento. Todo lo que la alcaldesa Norma Otilia emprende es sometido a cuestionamiento. Si construyo una calle, se cuestiona a Norma Otilia; si restauro el mercado, surgen interrogantes sobre su gestión; si celebro el Día del Padre, me llaman ‘Lady Pachangas’. Realmente, creo que estamos enfrentando una violencia política profundamente arraigada…”, expresó con voz entrecortada, antes de quebrarse en llanto.

Y entonces comenzó el show.

En ese momento, los miembros de su equipo de trabajo se colocaron solidariamente detrás de ella, mostrando su respaldo. Mientras tanto, afuera del recinto se dispusieron numerosas sillas para que los empleados pudieran seguir la conferencia de Hernández Martínez, como si se tratara de un espectáculo público.

Tras un breve silencio, retomó la palabra: “Podemos sentir tristeza, experimentar emociones, pero también sabemos cómo transformar nuestra indignación en fuerza”. Luego, acusó a “poderes fácticos” de convocar recientemente una manifestación en su contra, instando a su dimisión como alcaldesa. No obstante, asegúrese de que la convocatoria fracasó debido a que sus acciones generaron un sentimiento generalizado de indignación.

Hernández Martínez reiteró su determinación de estabilizar firme en su papel y seguir adelante con la transformación de Chilpancingo. Al abandonar la sala, los empleados presentes le aplaudieron y le expresaron su solidaridad coreando “no estás sola”.

Desde hace dos meses, el gobierno de Hernández Martínez enfrenta una situación de crisis. La madrugada del 24 de junio, en el barrio de San Mateo, se hallaron siete cuerpos desmembrados junto a cinco cabezas humanas, todas con un mensaje dirigido a la alcaldesa. A raíz de esto, se compartieron fotos y grabaciones en las que la alcaldesa se reúne con un individuo armado, identificado por las autoridades como Celso Ortega Jiménez, líder de la organización criminal Los Ardillos.

Desde entonces, la violencia no ha cesado en la ciudad. Dieciséis conductores de taxis y servicios de rutas locales y foráneas han sido asesinados, lo que ha provocado paralizaciones en la ciudad en al menos dos ocasiones.